“Clima Educacional ¿Cómo nos ven los estudiantes? Fortalezas y oportunidades para mejorar” fue la jornada realizada por la Oficina de Educación en Ciencias de la Salud de la Facultad de Medicina de la UCSC.

Relevar la importancia que tiene mantener un buen clima estudiantil entre académicos y estudiantes de las carreras de la Faculta de Medicina fue el objetivo del seminario: “Clima Educacional ¿Cómo nos ven los estudiantes? Fortalezas y oportunidades para mejorar” realizado por la Oficina de Educación en Ciencias de la Salud (OFECS) de dicha Unidad de la UCSC.

Específicamente, la jornada fue encabezada por la profesora Marcela Hechenleitner, Coordinadora de la OFECS, quien comentó que la instancia se enmarca en las actividades de capacitación en Educación Médica dirigidas a la comunidad académica, “siendo esta una instancia de socialización, diálogo y discusión en pro del mejoramiento de la calidad de la educación entregada por nuestra Facultad”.

“Es sabido que un clima educacional agradable y satisfactorio tiene implicancias positivas sobre la motivación, rendimiento, adquisición de competencias, desarrollo personal y actitud profesional. Surge así la necesidad de monitorear los niveles de satisfacción existentes en nuestra Facultad de Medicina, para asegurar la calidad y bienestar de nuestros estudiantes”, comentó Marcela Hechenleitner.

El estudio presentado por la académica constó de la aplicación a las carrera de Enfermería, Nutrición y Dietética, Kinesiología y Medicina, dos encuestas ya validadas en Chile, Dundee Ready Education Environment Measure(DHEEM) para medir el clima educacional en los primeros años de la carrera (preclínica) y la Postgraduate Hospital Educational Environment Measure (PHEEM) para la medición de la percepción del clima educacional en los Internados.

Los resultados mostraron que existe una visión positiva del clima educacional, pero hay ciertas áreas que deben ser mejoradas. Las percepciones negativas, son comunes en todas las carreras estudiadas, tanto en preclínica como dentro de los internados, mientras que las áreas problemáticas se centran en la carga horaria, competencias pedagógicas de los docentes, detalle de los contenidos e infraestructura.